Entrevista do mestre de tango Rodolfo Dinzel concedida à revista Milonga Argentina de Outubro de 2006. Rodolgo e sua esposa e parceira Gloria trabalham na teorização do psicotango, tentativa de compreender a música como ferramenta terapêutica.
- Esto no es nuevo, ya trabajó en hospitales.
- Con Gloria hace doce años iniciamos la enseñanza a personas con capacidades diferentes, trabajamos con patologías declaradas, cuidados paliativos, mal de parkinson, psicóticos leves.
- ¿Entonces el tango cura?
- Mirá, el Barón Megata en 1920 algo decía al respecto, yo sólo tomé la posta. Este noble japonés, que hereda el título de su padre, enfermo en su piel, viaja a Francia para ser tratado. En París complementa tratamientos médicos con el cabaret "El Garrón", dermatólogos y las orquestas de Juan Canaro y Manuel Pizarro. Así descubre o decide que es el tango quien lo cura. Megata comienza a enseñar nuestra danza en su castillo y aquel descendiente de samurai se transforma en director de una academía de tango.
- Maestro, ¿el tango es improvisación?
- Sí, las coreografias son para los artistas, el pueblo se ajusta a las figuras, utiliza la improvisación secuencial, esto es el uso de las figuras conocidas - el vocabulario se me ocurre agregar - en el orden que la música nos pide.
- Improvisar, enamorar. ¿Por qué aparecen verbos de estas características si el tango, dicen, es tristeza pura?
- Mirá Nietzsche decía que un individuo está realmente preparado para una disciplina cuando al hacerlo, tiene la seriedad de un niño cuando juega. Esta seriedad no inhabilita ni el gozo, ni una sonrisa.
Juan Pablo Guerri
quarta-feira, abril 25, 2007
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